ADIÓS AL FROTAR
Olvídate de frotar para quitar esas manchas que se resisten. Con un taladro o una atornilladora, fija un estropajo “revolver” y verás como sin esfuerzo ninguno esas manchas se desvanecen.
ADIÓS AL POLVO SIN ESFUERZO:
¿Tienes en casa un ventilador de techo? Si es así, fija en una de las aspas una funda de almohada de manera que la apertura vaya recogiendo todo el aire (con el polvo que irá levantando a su vez) mientras gira. Cuando hayas acabado retírala con cuidado y sacúdela en un espacio exterior. Es una magnífica manera (y MUY EFICIENTE) de quitar el polvo.
CUCHILLO Y PAÑO PARA SUPERFICIES DE DIFÍCIL ACCESO:
Envuelve un cuchillo con un trozo de un paño fino para de cocina y humedécelo con un limpiador. Úsalo para legar a esos espacios imposibles como las ranuras de enchufes y apliques.
SOFÁS NUEVOS CON LIMPIADOR DE CALZADO:
Si tienes en casa un sofá o algún otro mobiliario de piel que se ha rallado o desgastado, usa un limpiador de calzado en el mismo tono para disimular y cubrir esos desperfectos. Quedará como nuevo.
VINAGRE EN CADA LAVADO:
Has leído bien: añadiendo media taza de vinagre de manzana a cada lavado, eliminarás por completo los malos olores en la ropa y en la lavadora provocados por la humedad.
BOLSAS DE ROPA INTERIOR:
Usa las bolsitas de la ropa interior u otra bolsa de malla fina para lavar los juguetes pequeños de los niños (como Lego). También puedes meter todos los calcetines para asegurarte de que no pierdes ninguno.
LAVAVAJILLAS Y PASTILLA DE JABÓN: JUNTAS IMPECABLES
Usa el gel de lavar los platos y una pastilla de jabon para blanquear las juntas de los azulejos. Te sorprenderá lo efectivo que es este truco.
LIMÓN PARA LIMPIAR LOS ESPEJOS:
Exprime un limón y dilúyelo en medio litro de agua. Úsalo para limpiar los espejos, quedarán brillantes y además con un delicioso olor.
TOALLITAS DESMAQUILLANTES:
Cuando hayas acabado de desmaquillarte por la noche, usa el otro lado de la toallita desmaquillante para limpiar superficialmente el lavabo y alrededores. Una manera que no falla para mantener el baño decente en tu día a día.
UN BOL CON AGUA Y LIMÓN PARA EL MICROONDAS:
Este truco es uno de nuestros favoritos: en un bol con medio litro, añade el zumo de al menos un limón y hierve durante 5 minutos. Lás partículas del limón y el poder del vapor hacen que toda la suciedad se debilite. Pasa un trapo y elimina todo. Además de conseguir que tu microondas luzca como nuevo, tendrá un delicioso olor a limón.
